¿Cuál es la diferencia entre una persona que perservera y la persona que deserta? Para mi, entre otras muchas cosas es el entusiasmo.
El entusiasmo es el rasgo más universal de las personas felices.
Somos muchos los que en ocasiones hemos sentido que ibamos a rendirnos en esa tarea que habíamos emprendido por falta de entusiasmo.
Y seguro que te preguntarás, ¿cómo podría desarrollarlo?
Pues ahí van algunas pautas desde mi punto de vista:
1. Sé siempre honesto contigo mismo. Reconoce cuán ardua es tu meta. Si es medible o no lo es. Si te estás presionando o está acorde con tus posibilidades.
2. Conectate siempre con la intención. Está muy bien contar con un deseo para realizar algo, pero si pierdes la conexión con la intención de hacerlo, tu entusiasmo se desvanecerá. Sigue tu propósito. Tu pasión.
3. Tranquilidad. No te alteres por incidentes comunes o situaciones inoportunas. Agradece los obstáculos.
4. Concéntrate. pon tu atención en lo que quieres. Tú eres tu atención.
5. Apertura. Queda abierto a cualquier posibilidad que llegue a tu vida.
6. Confía siempre en ti. Despreocúpate de los resultados.
Y como siempre digo, practica, practica, practica...
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