La culpa es como una prisión. Es esa voz persistente que se instala dentro de nosotros. Ver la culpa bajo la luz adecuada nos permite entender que es una válvula de seguridad para la condición humana. La culpa significa que hay una forma correcta e incorrecta de hacer las cosas. Es un concepto incluso jurídico.
La culpa es el resultado de la transgresión de una norma. Una norma generalmente social.
¿Cómo sabemos que la culpa nos amenaza? Pues hay señales físicas, emocionales y mentales que nos avisan.
El sentimiento de culpabilidad es el principal impedimento para establecer relaciones con los demás y por supuesto contigo mism@ porque dificulta la confianza y siempre reclama de una forma u otra el castigo.
La salud psicológica y nuestra propia estima no depende de lo que piensen, digan o hagan los demás, sino de nuestra comprensión y aceptación de nuestros valores. En definitiva, de saber "perdonarnos" (no en el sentido católico del verbo, sino al aceptar y expresar nuestras emociones negativas).
¡Vamos allá!
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