¿Miedo a cambiar o a cambiar el miedo?


El criterio más elemental para cambiar, es que lo que vivimos no nos produce 
la paz y la armonía deseada. La verdadera causa: nuestra forma de 
ser, hacer y pensar. Nada que ver con las circustancias externas, aunque nosotr@s lo 
proyectemos siempre hacia el exterior. Es más, muchas veces cambiamos el "afuera"  
y seguimos con muy poco bienestar interior.  ¿Qué escoger entonces? 
¿Arriesgarse o permanecer? A veces no queremos cambiar porque pensamos que 
el ser como somos nos hace especiales para los demás, aunque tengamos un carácter 
que a nosotros no nos haga sentir bien. Si cambiamos, ¿quién seremos? 
¿dejaremos de ser especiales? 

4 comentarios:

  1. Cambiar. Siempre mejor cambiar... ;) Hay un refrán aleman que dice "Jetzt kann es nur noch besser werden"- "Ahora ya sólo puede ir a mejor". Se me ocurre que a veces, el cambio mejora lo presente, no tiene porqué hacerlo desaparecer... Gracias y buen lunes Gran.

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  2. Si no hay paza interior, no hay nada..cambiar lo que haqa falta, las veces que haga falta para conseguir equilibrio.

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  3. Jisto en el clavo Verónica. Eso me pregunto yo ¿que escoger? El cambiar nuestra forma de ser, hacer y pensar lo veo un trabajo duro y largo.
    Un beso!

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  4. belén...yo también que siempre todo es bueno para nosotr@s aunque no lo parezca...gracias a ti!
    Alicia, si no hay paz interior nos alejamos de muchas cosas
    Tom...lo ves o lo sientes? Un beso!

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