El repartidor de sueños


Cuando sonó la campanilla, estaba en la cocina.
Iba silbando alguna melodía sutil que acababa de escuchar en Spotify. Tuve la tentación de ignorarla.
Sin embargo, fui al lugar donde estaba el ordenador y abrí la pantalla. Pensé que sería un mail más.
Lo leí...
 ¿Si tenía algún momento en los próximos tres días? ¿diez minutos?
¿Se pueden entender dos personas en diez minutos?

Salí de la sala y volví a la cocina.  ¿Era realmente lo que quería?
"No puedo precisar la idea". "Ya lo haré".

6 comentarios:

  1. Odias los convencionalismos, ¿eh?...

    Pregunto. :)

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  2. no sé a qué te refieres... ;D

    Contesto. ;)

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  3. Yo tampoco, pero ya sabes que me gusta pescar.

    Un abrazo... ;)

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  4. Si, sé que te gusta pecar... pero hazlo!

    Dos! ;)

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  5. ¿En los 3 próximos días próximos como plazo?, ¿tan solo 10 minutos para discernirlo todo?
    quizá solo baste una mirada para tomar una decisión, seguro que incierta, pero que sea aquella que todos tus sentidos te griten adoptar.
    ¿o no?

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  6. si, siempre haciendo caso a los sentidos y sus gritos!!

    un abrazo Sergio!

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