Si te enorgulleces de tener una mente de sólidos principios, está muy bien. A mi me gustaría contarte que normalmente esa solidez está condicionada por prejuicios, etiquetas y creencias limitadoras. Contar con una mente más flexible y abierta impulsa en la vida. Es muy común adoptar un punto de vista y aferrarse a él con fuerza independientemente de las circustancias. Parece existir una fórmula que dice que a mayor solidez en tus ideas, mayor identidad o personalidad poseemos. Discrepo. Todo está en constante movimiento, nosotr@s, el mundo y por tanto, también los principios. Revisarlos de vez en cuando es un ejercicio enriquecedor.¿Cuándo sueles aferrarte más a tus principios? ¿En qué circustancias?
Estoy de acuerdo, la vida es un fluir constante, un cambio interior en un mundo exterior igualmente cambiante. Pocas cosas realmente sólidas y firmes interesa cementar; si acaso la voluntad de no hacer daño y la inquietud y la curiosidad por aprender de todo y de todos. Esos pueden ser algunos principios "sólidos" para mí (con un comportamiento líquido o, mejor, permeable).
ResponderEliminarKisskiss
Creo que lo has expresado muchísimo mejor que yo. Gracias!! Siempre sumas!
ResponderEliminar¿De principios? a veces creo tenerlos más asentados, otras un poco menos, ahí está la gracia, no? Pero siempre intento ser flexible, él que se cree muy sólido se rompe antes.
ResponderEliminarVero, darte la enhorabuena por el blog, me he incorporado en el primer aniversario, una lástima haberme perdido el día a día del primer año. Pero ahora lo sigo, de hecho, cuando llego por la mañana al trabajo, reviso el correo, el "marca" y me meto a ver tu comentario del día. Sigue así, poca gente se para de verdad a reflexionar y da gusto leer a alguien que lo hace todos los días.
Por cierto, ¿hablábais de fluir? Estos días me he encontrado con uno de esos libros que te hace falta leer en un momento determinado y ese momento es el que lo encuentras. Igual lo conoceis, "Aprender a Fluir" de Mihaly Csikszentmihalyi, me está gustando mucho.
Vero, tu gomita del pelo sigue en mi muñeca izquierda, no me golpeo mucho pero me está sirviendo cuando la veo para saber que no debo, ni tengo que hacerlo. Un beset.
Gracias Fran!!!!
ResponderEliminarUn placer tenerte por aquí. Ya lo sabes. El libro...a disfrutarlo! A mi me gustó mucho en su día...quizá vuelva a releerlo. Respecto a la gomita, es un regalo, úsalo como creas oportuno.
Un abrazo gigante