Cómo disfrutar de las cosas de la vida

El otro día leí una frase en algún lugar que ahora no recuerdo que decía así: "Lo que me asusta es que las personas estén contentas con algo que no es la vida en absoluto". Me pareció una forma muy precisa de expresar un hecho que a mi también me asusta. Pasamos apresuradamente a través de días inquietos, con agobios, preocupaciones y a eso le llamamos vivir. Estamos convencid@s de que si atrapamos de vez en cuando una fugaz emoción eso es la vida. En el arte se suele distinguier entre qué es lo auténtico y qué es imitación y considero la vida como un arte. Lo triste es cuando nos conformamos con una vida de imitación cuando podríamos tener la auténtica sin problemas.
Así pues, yo diría que disfrutar de las mejores cosas de la vida podría hacerse entrenándonos en algunos o en todos estos puntos que aquí voy a mencionar:

1. Las ocupaciones no deben desbordarnos. Nos hemos creído que la verdadera virtud es mantenerse a la par con ese reloj que vuela. Lo cual no deja de ser sólo una percepción, puesto que si viviéramos de instante a instante podríamos percibir de cuánto tiempo disponemos, sobre todo, si hiciéramos menos cosas.
2. Tomemos todo con calma. No vivimos exclusivamente para trabajar y tener más cosas. Yo no.
3. Nuestro espíritu se muere de hambre. Hay cosas que son más nutritivas que el pan. La música, la pintura, una caricia, una mirada, un poema...
4. Tener buenos amigos. Cultivar la amistad. Shakespeare ya en su día nos aconsejó "atar a nuestros amigos con lazos de acero". Seríamos tontos si dejáramos que las ocupaciones de la vida nos mantuviesen alejados de la felicidad de tener amistades creativas.
5. Cultivar la actitud amorosa. Todo el mundo se merece tener nuestro amor. Incluso aquella persona a la que parece tan difícil querer. Tú mereces quererte.